Cornelia Schmidt-Liermann está cumpliendo su segundo mandato como Diputada Nacional del PRO por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En entrevista con Argentina Elections, habló del desempeño de Cambiemos en el Congreso durante este año y también se refirió tanto a la reforma electoral truncada en el Senado como a la paridad de género.

¿Cómo analiza el desempeño de Cambiemos en la Cámara de Diputados durante el 2016?

El desempeño de Cambiemos fue excelente: votamos casi 80 leyes a base de diálogo y consenso. Cumplido un año de gobierno, uno de los escenarios donde se reflejó el cambio que votaron los argentinos  es la Cámara de Diputados. Fue muy importante lograr encauzar cuestiones macro. A pesar de ello, ahora lo que falta es sancionar leyes que marcan la diferencia.

¿Cuáles?

En materia laboral, queda por tratar la Ley del Primer empleo cuya autoría es del Ministro de Trabajo Jorge Triaca y un proyecto que he presentado y se denomina “Aprender practicando”, que le permite a los estudiantes de nivel secundario capacitarse en el último año en un comercio, oficio o profesión y así concluir el estudio con una posibilidad de trabajo concreta. Estas capacitaciones serían rentadas, con sindicatos como veedores. Por su parte, en materia de medio ambiente vinculado con el fortalecimiento de energías alternativas.

Otro tema central es la reforma del Ministerio Público Fiscal en todo lo relacionado con hacer más eficaz al sistema judicial. Para eso tiene que darse respuestas a las víctimas y a sus familiares. En este sentido, también está por tratarse un proyecto de Viviam Perrone (integrante de la Asociación Civil Madres del Dolor) sobre delitos viales, que lamentablemente sufrió modificaciones en el Senado y por ello trataremos de sacarla este año con la prioridad que merece el tema.

¿Cómo es el trato con el resto de las fuerzas?

En líneas generales es bueno, hay mucho diálogo y respeto en búsqueda de consenso.

Con el Frente Renovador (FR) la relación tuvo algunos cortocircuitos, como por ejemplo con Ganancias…

El FR es la fuerza que impulsa el tratamiento de sus propios proyectos, de los cuales Cambiemos también tiene los propios, y eso lleva a que en algunas cuestiones la relación sea tirante. El temor se da cuando aparece el oportunismo que busca vencer al adversario olvidándose del problema en cuestión.

¿Qué opina con lo ocurrido en el Senado en relación a la reforma electoral?

Me dio mucha pena. En Diputados se discutió arduamente con presencia de especialistas que dieron su parecer. Lamentablemente, esta actitud demuestra que en la Cámara de Senadores hay mayor hipocresía. La realidad es que en el día a día los ciudadanos utilizamos la tecnología en diversos ambientes: escuela, salud, bancarización – no habiendo nada más sensible que el dinero –. Igualmente, espero que en este año podamos darle a la sociedad un sistema electoral como corresponde y que congresistas no se escuden bajo un pretexto vil, únicamente con el objetivo de renovar sus cargos. La ciudadanía necesita una herramienta que no solo facilite el conteo sino que garantice transparencia y seguridad al sufragio.

La reforma política que quedó naufragando en el Senado contenía la paridad de género al momento de la conformación de las listas. En las últimas semanas, organizaciones de la sociedad civil como IDEMOE reclamaron que Diputados lo debata en el recinto. ¿Se va a tratar?

En Diputados se abordó la paridad porque se trata de un problema estructural que debía estar en la reforma. Desde Cambiemos consideramos que la paridad debe estar dentro de la reforma electoral y aún no está definido si será tratada por fuera de ella.

Pero  dentro de Cambiemos, ¿qué visiones hay en torno a la paridad?

Casi todas las mujeres de nuestro bloque la considera vital. Más de la mitad de la población son mujeres y es justo que la visión de la mujer sea tenida en cuenta en el armado de políticas públicas. Sabemos que con el hombre, y no contra el hombre, vamos a lograr los cambios. Pero también necesitamos que los hombres nos permitan estar al lado de ellos en lo político. Muchas veces me duele ver fotos en los diarios de mesas de discusión con ausencia de mujeres. Creo que contamos con excelentes mujeres en todos los ámbitos.

Y en relación a la postura que descarta el cupo haciendo mención a los méritos…

Yo suscribo que la mujer llegue por mérito y/o capacidad. Ahora bien, yo me pregunto: ¿los hombres cumplieron con esos mismos requisitos? Para mí, lo importante es que la mujer, normal, que sea técnica, profesional o bien intencionada; que pueda llegar a la política también. Porque no todas son luchadoras o aguerridas. Insisto, que sea una mujer normal, con las características propias de una mujer que son las de no gritar, tratar de buscar consenso. Para que llegue la paridad es una herramienta fundamental.

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