Anoche Argentina latió, vibró, como si hubiésemos jugado un Mundial, y ganó Argentina porque ganó la vida, y quedó en claro que el aborto no ha tenido consenso porque no refleja el sentir argentino.

Tanta pasión que vimos en la juventud celeste y en la juventud verde ahora la tenemos que armonizar y encauzarla para que juntos podamos trabajar por el bienestar de cada uno de nuestros argentinos, en especial, de las madres que pasan por un embarazo no deseado, y que podamos hacer leyes de vanguardia que protejan también al niño por nacer y construir esa Argentina que todos nos merecemos.

Gracias en especial a tanta gente que se vino del interior, que estuvo horas bajo la lluvia acompañando, alentando, y también gracias por confiar en los legisladores que los están representando.

Ojalá logremos poder hacer nuevos derechos que fortalezcan el sentir argentino y que nos haga líderes en el mundo en el respeto de los derechos humanos.

¡GRACIAS, gracias por abrazar esta causa!