El fin de semana fue toda una oportunidad de emoción y reconciliación.
Honramos tradiciones y construimos memoria. Muy emocionante y merecido fue el reconocimiento cívico a los veteranos de Malvinas.
Así cerramos los festejos; cielo y tierra pintados de celeste y blanco.
¿Qué nos depararán los próximos 200 años? Hay todavía mucho para hacer por nuestra amada Argentina, ¡a seguir trabajando!