Los incidentes violentos ocurridos ayer en Estadio Monumental demuestran que la violencia en el fútbol no va a terminar mientras no haya voluntad del Gobierno Nacional para erradicar este flagelo.

Este tipo de hechos hacen que cada vez podamos disfrutar menos de nuestro fútbol y las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno no alcanzan y son ineficientes.

La responsabilidad de los incidentes e

s del Ministerio de Seguridad, porque el nuevo protocolo de Garré pone en riesgo a la seguridad privada haciéndolos desalojar las tribunas durante el partido, cuando el operativo debería llevarse a cabo con Policía Federal.

Con la violencia que existe en este tipo de acontecimientos es inadmisible que no haya habido una fuerte intervención de la Policía Federal. Vamos a terminar la violencia en las canchas cuando el Ejecutivo tome la decisión de resolver el problema y convoque a todos los sectores para elaborar un plan integral que permita erradicarlo.