Recordar hoy el inicio del conflicto por la aplicación de retenciones móviles a los granos mediante la Resolución 125 en 2008 no es para festejar, es para ser conscientes que debemos confiar y que no se repitan medidas confiscatorias al sector que demostró ser patriota por excelencia, nuestros primeros inversores.

Sabemos que muchos productores están sufriendo. La sequía ha golpeado fuerte, el costo argentino sigue siendo alto y la rentabilidad de la cadena comercial debe ser revisada. Debemos trabajar juntos para erradicar la pobreza, para que las ayudas sociales no sean el único modo de vida.

Ustedes, son un ejemplo de la cultura del trabajo: ¡mi sueño es que en Argentina florezcan emprendimientos productivos por doquier!

El mundo está cambiando y la tecnología tiene un rol fundamental en la agroindustria. Por ello, debemos darle una visión ética a la cibernética, para que su impacto ayude a mejorar las condiciones de vida en la ruralidad y no ahonde la brecha.

¡No me bajen los brazos! A los hombres les digo: ¡cuiden a sus mujeres!
Hoy mi homenaje es a las mujeres rurales. ¡Anímense mujeres! Trabajen juntas, cooperando unas con otras. Necesitamos esa visión humana, para que las decisiones sean más fraternas y razonables. ¡Si administramos nuestro hogar, cómo no vamos a poder administrar sectores productivos!

Mujeres y varones, juntos, lograremos ese país de bienestar y paz que ya empezamos a crear.