Surgió de la reunión que realizaron los productores junto con representantes de bloques opositores en Diputados.
Eliminación de derechos de exportación, reforma tributaria integral, tipo de cambio “sincerado” pero que no genere inflación y desactivar la intervención de mercado agropecuario son los principales puntos que se debatieron este martes en el anexo de la Cámara de Diputados, entre productores autoncovocados y legisladores de la oposición.
Ese día se reunieron representantes de los bloques de la oposición en las figuras de Federico Pinedo, presidente del PRO, la diputada Cornelia Schmidt Liermann (PRO), Patricia Bullrich (del bloque unipersonal Unión por Todos), Jorge Chemes (UCR), el duhaldista Carlos Brown (Frente Peronista), y Christian Gribaudo que es casi un diputado electo del Frente Renovador de Sergio Massa, pero que llegó a la lista por pertenecer al PRO de Mauricio Macri.
Los productores autoconvocados tuvieron como coordinador de la reunión a Armando Zavala de la localidad bonaerense de Salto, que logró junto con la diputada Schmit reflotar la Mesa de Consenso Agropecuario un espacio generado por Gribaudo en su anterior mandato como legislador, tras el conflicto por la 125.
Aparte de la catarsis que se suele escuchar en estas reuniones por parte de los productores y su menguada rentabilidad bajo el gobierno actual, también fueron reiteradas las expresiones de los políticos a favor del campo y en contra del gobierno.
Lo más importante según pudo saber El Enfiteuta, y que marca un hecho concreto como resultado del cónclave, es la elaboración de un documento que los legisladores se comprometieron a llevar a sus respectivos bloques para la firma.
Se trata de un documento que implica un grado de compromiso de respaldo a las propuestas de los productores que se centran principalmente en una reforma impositiva que incluye eliminación total para los derechos de exportación que pagan los productos del campo, salvo para la soja que contempla una eliminación gradual.
En diálogo con El Enfiteuta Marcelo Re, productor de Santiago del Estero, pero que reside en Córdoba, señaló que además de los “impuestos a la exportación” hay que reformar el sistema tributario.
“Desde el impuesto a las ganancias, que incluya ajuste por inflación y readecuación de escalas, el retraso en la devolución del IVA por lo que se exporta que puede demorar un año, bienes personales para sustituirlo por patrimonio neto, y definir la real capacidad contributiva” de cada contribuyente.
Para Re “el sistema impositivo actual es inconstitucional” debido a que se basa en la Emergencia económica. “Habría que darle mayor razonabilidad al sistema”, agrega, y reducir el “gasto público” en una lógica de “fiesta” y “emisión monetaria del orden del 40% anual” que no puede sostenerse.
Sobre el tema de los derechos de exportación, más allá de algunos ajustes, se unificaron los criterios de legisladores presentes y productores para tomar una iniciativa de Ricardo Buryaile “que fue consensuado por la Comisión de Agricultura”, explicó Re.
Esa iniciativa, que seguramente será reimpulsada, aspira a eliminar todos los derechos de exportación de una vez, salvo para la soja a la que se le aplica una reducción gradual hasta su desaparición.
Si bien los productores son conscientes de que el objetivo planteado es de gran envergadura, piensan más en 2015 que en un nuevo Congreso después de octubre.
También en esa dirección los alentó Gribaudo, un legislador quien con un discurso más realista (no en vano es politólogo de profesión) apuntó a sentar las bases para construir propuestas de cara a un nuevo gobierno dentro de dos años.
“Hay que prepararse para 2015”, apuntó el macrista/massista, al igual que Pinedo que solicitó a los productores una proyección sobre cuál sería el crecimiento productivo en cinco y diez años del campo y la agroindustria si se aplicaran las medidas solicitadas.
Si los autoconvocados logran que los principales bloques del arco opositor se comprometan con la firma del documento, habrán logrado mucho más de lo poco que pudo alcanzar la Mesa de Enlace desde 2008 a la fecha. Y todo ello a pulmón, sin un solo peso del Fondo Solidario del que gozan las entidades tradicionales.
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