Participé de un encuentro en la Fundación Argentina de Logoterapia con jóvenes profundamente comprometidos con los valores y la defensa del derecho a la vida.

Debemos renovar el compromiso, no solamente por la defensa del niño por nacer, sino también una vez que el niño haya nacido.

Tenemos una gran asignatura pendiente, que es hacer entender que el tiempo que se dedica al derecho de cuidado no es tiempo perdido. Todo lo contrario.

Coincidimos que en el acto de ser responsable con el cuerpo de uno y con el cuerpo de otro, es algo que debemos enseñar.

Necesitamos que los derechos se vuelquen en oportunidades concretas para las mujeres.