Encuentro muy fraterno con la presencia de ministros, diputados, senadores y un presidente muy cálido y firme en sus convicciones.
Hay que curar las heridas, que no las producimos nosotros, pero que nos toca con responsabilidad curarnos como país.
Ya no hay camino para atrás, ni hay lugar para la impunidad, la mentira y los atajos. Estamos convencidos de que estamos en el camino correcto, y por más difícil que sea, juntos vamos a sacar al país adelante.
Tenemos un presidente de lujo, un gran estadista. No tengo dudas de que en un futuro cercano, muchos países de Latinoamérica, en especial los propios argentinos, lo vamos a reconocer.
Estoy más que motivada en seguir acompañándolo desde el lugar en que lo tenga que hacer.
