La diputada nacional por la Ciudad Cornelia Schmidt-Liermann (Cambiemos) habló sobre el conflicto que derivó en la falta de productos lácteos (sobre todo manteca) .
“Debemos encontrar la vía para que el productor reciba lo que es justo y que el consumidor adquiera un producto que es de PRIMERA necesidad a un precio razonable”, explicó la represente ante la Cámara Baja.
“Esto quiere decir que hay que encontrar la forma en que el tambero también se pueda integrar a la industrialización: más Pymes lácteas que integren la cadena productiva se traducirá en una mayor oferta diversificada. Esto tendría un impacto positivo en el abastecimiento ya que no estaríamos pendientes de dos o tres grandes cárteles que asustan a los consumidores con la posibilidad de un lock-out lácteo. Esto demuestra la importancia de fomentar la industria de la pequeña y mediana empresa, ya que evitan la cartelización de la cual están siendo víctimas los tamberos y consumidores, por igual”, agregó la Diputada.
Schmidt-Liermann apoyó al Ministro de Agricultura Buryaile quien subrayó que “durante los buenos momentos de precios, el gobierno anterior se quedó con el dinero. Cuando la tonelada de leche en polvo costaba 5.000 dólares, al productor le daban 2.500 y 2.500 se quedaba el gobierno, que debió haberlos guardado para estos momentos”.
“Es por eso que se podría haber constituido un fondo contracíclico lácteo cuando la leche en polvo tenía buen precio internacional. Lamentablemente los supermercados se desentienden. No le pido a los supermercadistas que se ‘sacrifiquen’, pero si que tengan una política comercial ‘fraterna’. Acá se les fue la mano. Y en un contexto mundial complicado para la leche, con sobreoferta, pareciera que solo vale el ‘sálvese quien pueda’”, continuó.
“No se puede dilatar más una respuesta para el productor y el consumidor. Si no lo logramos como país, habrá fracasado nuestra política lechera y tendrán que hacerse cargo los responsables de ello”, remató la agrodiputada.