La situación en el Delta (humedales del Paraná) se ha complicado muchísimo, tanto por efecto de la sudestada y las lluvias, como por el entramado político: el agua no tiene salida por las obras -públicas y privadas- realizadas.
Las fotos que van adjuntas son del Río Paranacito en un puente de salida hacia lugares más altos.
En lo político, comenzaron las denuncias contra los “beneficiarios” de una obra pública que está siendo objetada por no cumplir con los mínimos requisitos técnicos exigidos y no tener estudio de impacto ambiental.
Hay diferentes informes, por ejemplo de ingenieros hidráulicos sobre el proyecto, que son elocuentes sobre la inconsistencia de lo que se aprobó y licitó.
Esto es gravisimo, por la pérdida del humedal para toda la nación y, por los efectos sobre el agua destinada a consumo, que impactará directo en la CABA.