A Antonio y a Mitzy tuve el honor de conocerlos hace poco tiempo. Él, exiliado político, después de haber estado más de 1000 días preso injustamente, y hoy recorriendo el mundo, junto a su mujer, denunciando lo que está ocurriendo en Venezuela.

Ese día les dije lo mismo que les digo hoy a todos los venezolanos: no se dejen robar la esperanza, frente a este fraude electoral: UNIDAD más que nunca en este tiempo histórico para rescatar la democracia y salir de la desgracia en que está inmersa Venezuela.

¡Dejar de luchar no es opción!