En la Cámara de Diputados de la Nación, junto al secretario de Gobierno de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el director ejecutivo de la Fundación Sales, Arturo Prins, analizamos las posibilidades de reemplazo del tabaco por bambú.

La Argentina firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) en el 2003.
Hasta el día de hoy, sin embargo, es uno de los pocos países que aún no lo ratificó.
Es una obligación moral que tenemos la de producir de una forma sustentable, sana y con trabajo justo.

Tenemos la posibilidad de desarrollar una política pública a mediano plazo para tener una gran industria a través de un producto natural nuestro, como el bambú, un cultivo realmente promisorio que no contamina, ayuda al medioambiente y puede generar muchos puestos de trabajo.