Diputados de la oposición aseguraron que la inflación de enero fue de 4,61 % y la interanual alcanzó el 30,78 %, de acuerdo con datos de consultoras privadas que se difunden todos los meses.
En diciembre, la suba de precios había sido de 3,38 %, lo que había arrojado un incremento anual del 28,4 %, para las consultoras.
Los datos fueron suministrados por los diputados Patricia Bullrich (Unión Por Todos); Federico Pinedo, Pablo Tonelli, Héctor Baldassi, Eduardo Cáceres y Cornelia Schmidt Liermann (PRO); Patricia Giménez (UCR), Roberto Pradines (Demócrata de Mendoza) y del peronismo disidente Carlos Brown (FE).
Schmidt Liermann sostuvo que “la inflación siempre afecta el empleo de los trabajadores más precarizados”. “Necesitamos que el Gobierno admita que estamos en problemas y termine con el relato de la década ganada que genera desconfianza e irritabilidad”, agregó.
Los diputados brindaron la conferencia de prensa en el contexto de la presentación que reailzará mañana el INDEC sobre el nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-NU), cuya metodología fue acordada con el Fondo Monetario Internacional.
El nuevo índice nace tras siete años desde el inicio de las mediciones objetadas por los propios trabajadores del organismo, economistas y políticos, por entender que daban porcentajes dos y hasta tres veces inferiores a los aumentos reales.
El IPC-NU, como lo precisa su denominación, tiene un alcance nacional, a diferencia del aún vigente que abarca la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, y su estreno coincidirá con un repunte inflacionario que convirtió a enero de 2014 en el mes de mayor alza de precios desde abril de 2002.
Al tener un alcance nacional, podría diluirse el impacto del 66 por ciento del aumento de la tarifa del autotransporte de pasajeros en el área metropolitana, aunque los incrementos de precios abarcaron segmentos variados en todo el país, como alimentos, combustibles y servicios varios.
La elaboración del IPCNU forma parte de negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya conducción ya advirtió que se tomará un año para dar su opinión sobre la consistencia de la nueva medición.
Esa advertencia se da en el contexto de un descrédito generalizado de la medición del INDEC, al punto que varios organismos internacionales señalan en sus informes que los datos estadísticos correspondientes a la Argentina difieren de los aportados por entidades privadas, aclaración que no es necesario formular para ningún otro país.
Desde la creación del INDEC en 1968 -y aún antes, a través de la Dirección de Estadística- las mediciones del IPC fueron objeto de cuestionamientos diversos, en razón de que son el resultado de un promedio que no incide de la misma manera en todos los estratos de la sociedad.
Los índices de precios se modifican periódicamente, en base a aportes de la comunidad estadística del país y del exterior, siguiendo no solo aspectos de la disciplina estadística sino principalmente los cambios en los hábitos de consumo de la población.
Pero en enero de 2007, ese procedimiento de consulta y perfeccionamiento fue abruptamente alterado por la intervención del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien desplazó a técnicos de carrera y colocó a personal de su confianza, a los que se responsabiliza por la manipulación estadística ejercida desde entonces.
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