Legisladores del PRO y el peronismo disidente dicen que harán responsable a Cristina, Lorenzino y Moreno por malversación de fondos públicos si se paga más de lo que corresponde

Un grupo de diputados de la oposición decidió, a fines de julio, ampliar sus planteos críticos sobre el Indec. A la ya reconocida difusión del IPC-Congreso, le agregaron una proyección del Producto Bruto Interno (PBI) hecha con el mismo formato, un promedio de las estimaciones elaboradas por consultoras privadas.

Sin embargo, ante el pronto lanzamiento del nuevo indicador de precios del Indec, los legisladores avanzaron un paso más y cuestionaron al Gobierno por generar un pago innecesario de deuda cercano a los u$s 3500 millones, al sobreestimar los datos de crecimiento de la economía de 2013.

Los números presentados ayer en la Cámara de Diputados corresponden al segundo trimestre del año, considerado por todos los analistas como el período de mayor actividad del año, ya que coincide con el registro de la cosecha de cereales y oleaginosas.

Para los diputados, en esos tres meses la economía anotó una variación promedio de 5,4%, casi dos puntos por debajo de las cifras informadas por el organismo oficial.

Pero el dato con el que hicieron punta fue que el crecimiento anualizado se ubica en torno a 3%, que en caso de confirmarse exime al Gobierno de pagar el cupón atado al PBI. Esa unidad, creada en 2005 como incentivo para aceptar la reestructuración de la deuda con quita de 75%, se activa cuando esa variable supera 3,26%.

“Nuestra preocupación es que si la Argentina crece al nivel que dice el Indec, que difiere con lo que nosotros presentamos, vamos a tener que pagar más deuda.

Si el Gobierno continúa mintiendo, y dice que crecemos más de lo que en realidad lo hacemos, vamos a tener que pagar 2700 millones de dólares más de lo que deberíamos, y el equivalente en pesos a otros 800 millones.

Este dinero podría ser utilizado, por ejemplo, para duplicar lo que se destina a la Asignación Universal por Hijo”, señaló ayer Federico Pinedo, de PRO.

Por su parte la diputada Patricia Bullrich admitió que hubo más crecimiento por la cosecha, la venta de autos y la mayor intermediación financiera.

Pero remarcó que “si pagamos más de lo que corresponde, tomaremos acciones, haciéndolos responsables (a la Presidenta, el ministro de Economía y Guillermo Moreno) por malversación de fondos públicos y abuso de autoridad”.

En la presentación también estuvieron Carlos Brown y Gustavo Ferrari (Frente Peronista), Pablo Tonelli y Cornelia Schmidt-Liermann (PRO), Omar De Marchi (Partido Demócrata de Mendoza) y Eduardo Amadeo (Frente Renovador).

El planteo de los diputados no es casual. Después de que la Corte de Apelaciones de Nueva York rechazara en duros términos la última apelación argentina, argumentando que era un “deudor recalcitrante”, el Gobierno emitió gestos que lo ubicaran en la posición contraria.

De hecho, cuando anunció la segunda reapertura del canje de deuda, la presidenta Cristina Kirchner dijo que el país en realidad es un “pagador serial”.

En ese contexto, la oposición aprovechó para correr por izquierda al Ejecutivo, asegurando que la distorsión de las estadísticas se está volviendo en contra de los intereses del Estado. Ante la evidencia de un trimestre de alto crecimiento, apelaron a cuestionar que se dilapiden divisas en momentos en que el BCRA padece una constante caída de reservas. Los diputados quieren exhibir que el mismo Gobierno que se pelea con los fondos buitre por una sentencia de u$s 1300 millones, no tiene problema en presupuestar un pago en dólares por un monto que lo duplicará.

Este no es el único planteo que se discute en torno a la política de endeudamiento del Gobierno.

La Presidenta también ha sido enfática en señalar que su gobierno se abstuvo de tomar deuda en los mercados internacionales, porque de esa manera evita estar sometido a las negociaciones con inversores, banqueros y calificadoras de riesgo, que recortan su autonomía.

Eso fue posible solo porque expandió su financiamiento en pesos a través del Banco Central.

La petrolera YPF, expropiada en mayo de 2012, tiene una necesidad de divisas que supera largamente todo lo que puede sumarle el Gobierno, como el Fondo Argentino de Hidrocarburos, que se nutrirá de u$s 2000 millones del Banco Central.

Por eso sus ejecutivos resolvieron correr la frontera ideológica y activar la emisión de una ON en el exterior por u$s 150 millones, bajo legislación de Nueva York (ver F&M Tapa).

Los números El Indec, bajo la batuta de Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, se apresta a informar el dato oficial del segundo trimestre.

Una proyección privada lo estima en 7,1% contra igual período del año anterior, y calcula una variación de 5,1% para el acumulado de los primeros seis meses.

Sin embargo, hay economistas que si bien coinciden con el impacto negativo que causa la distorsión estadística, también apuntan a una economía con un crecimiento que asegura de todos modos el pago del cupón.

El Estudio Broda, por caso, estimó 5,6% para el segundo trimestre y 3,9% para el tercero, lo que deja un acumulado anual de 3,6% (porcentaje que sí gatilla el desembolso).

La mala noticia es que después de haber crecido entre abril y junio a un ritmo de 8% (10,4% con las cifras del Indec), entre julio y septiembre la actividad se estancó y se movió apenas a 0,8% anualizada. El Indice de Actividad que mide OJF, de Orlando Ferreres, también mostró una contracción de 0,7% en agosto.