La reciente ley aprobada por el Congreso nacional para sancionar la violencia escolar deja en manos del Ministerio de Educación de la Nación, a través del Consejo Federal de Educación, la reglamentación de la misma. Y seguramente allí aparece el verdadero desafío de la flamante normativa.

Una de las objeciones que plantearon los maestros a través de las organizaciones que los representan es que ellos se sintieron afuera de la ley.

A las organizaciones docentes que dicen que no fueron incluidos es importante que comprendan que la ley establece la idea de capacitar a los docentes y armar un instructivo para la implementación de la misma. Todo lo contrario: la ley es convocante con los docentes“, afirma la diputada Cornelia Schmidt-Liermann.

Para Spátola, “no creo que los docentes estén afuera de la ley. En todo momento se habla de la comunidad educativa, de los educadores, de la escuela. En todo caso, los que plantean esto, deben querer otro tipo de participación. Los docentes están totalmente integrados. Espero que estén a la altura de las circunstancias que se vienen con esta nueva ley, porque considero que los primeros que niegan el bullying son los maestros. Observo que hay una negación tanto de los maestros como de los directores, exceptuando algunos colegios. “Nos interesa el tema pero nosotros no tenemos ningún caso”, esa es la respuesta típica de los docentes. Lo más importante es entender que el acoso escolar existe y que la violencia en los colegios es parte de nuestra sociedad. Lo que tenemos que hacer es ver cómo lo solucionamos, no negarlo como fenómeno social.