“No es lo que hoy pasa”, dijo sobre la inflación la subsecretaria Pimpi Colombo. La oposición atacó sus dichos.
Para Pimpi, quien miente es Clarín. Así lo dice su carpeta que llevó a una audiencia de agosto/GUSTAVO GARELLO
La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila Colombo, aseguró -ayer- que el problema de la inflación “no es lo que está pasando en el país”, a pesar de que las estimaciones privadas y las mediciones de gobiernos provinciales indican que el costo de vida es el doble de lo que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
“La instalación de una supuesta problemática inflacionaria tiene intereses por detrás, no es lo que está pasando hoy y desvía del debate real”, consideró Colombo en declaraciones radiales.
A pesar de que las estimaciones de consultoras privadas que difunde la oposición en el Congreso indican que el costo de vida es el doble al del INDEC, para la funcionaria se trata de “intereses de los que ganan plata instalando una preocupación inflacionaria”.
Los dichos de Colombo, no tardaron en cosechar reacciones de parte de la oposición.
La diputada nacional por el PRO e integrante de la Comisión de Defensa del Consumidor, Cornelia Schmidt-Liermann, catalogó de “increíbles y lamentables” las declaraciones de Pimpi.
“Decir que hoy la inflación no es un problema en nuestro país es una bofetada para todos los argentinos”, fustigó la legisladora y agregó que “sólo demuestra una profunda ignorancia de la realidad por parte de esta funcionaria. Le aconsejo que vaya a un supermercado y conozca los estragos de la economía k”.
En este sentido, Schmidt-Liermann afirmó que “este Gobierno que se hace llamar ‘nacional y popular’ no se preocupa por la gente. Con mentiras o con declaraciones como ésta se burla del esfuerzo que día a día realizan los argentinos para juntar el dinero necesario para comprar productos básicos”.
Según la legisladora, (los funcionarios) “Están tan obsesionados en ‘dar la batalla” al Grupo Clarín, que están perdiendo la guerra contra la inflación, la inseguridad y la pobreza”, concluyó.
Entre las diferencias que existen en la evaluación del impacto que puede tener la suba de precios en la economía, está la evaluación de algunos funcionarios.
El propio Ministerio de Economía reconoce la necesidad de revisar la forma en que se mide la inflación en el país, al acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un nuevo índice que reemplace al tradicional IPC que releva datos solo en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
No obstante, el Gobierno estimó para todo el 2014 un incremento de la inflación del 10,4 %, según figura en el Presupuesto del año entrante.
En junio, Moreno cerró con los grandes jugadores del mercado minorista (los supermercados) un esquema de 500 productos de consumo masivo que se debían mantener con los precios estables.
Ese mecanismo reemplazó un sistema de precios para 10.000 artículos acordados con los supermercados que había comenzado en febrero, cuando todos los datos privados indicaban una aceleración de la inflación.
La lista de productos oficializada por Comercio Interior, hace tres meses fue cuestionada por entidades de defensa de los consumidores, que denunciaron la existencia de aumentos de precios pese a la medida.
El grupo de productos, según dijeron, carecía de variedad, en algunos casos se incorporaban varias versiones de un mismo artículo, o faltaban otros, como frutas, según recordó la agencia DyN.
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