De cara a los comicios de octubre, la diputada macrista Cornelia Schmidt Liermann consideró que “tenemos que ir con mensajes mucho más claros, que los tenemos; tenemos que seguir con esto que ha sido muy importante, estar cerca de la gente, escuchar lo que la gente necesita y explicarles las respuestas que nosotros ya tenemos”, y estimó que serán “cosas que van a ayudar para que la gente nos entienda mejor”.
Consultada por Parlamentario TV sobre la merma en votos que sufrió Mauricio Macri en las PASO en la Ciudad de Buenos Aires, Schmidt Liermann aclaró que “estamos muy contentos con el resultado en la ciudad”, destacando que “era todos contra Macri”. Consideró que eso debe haber influido y que el electorado “está cansado” también porque esta fue la cuarta elección a la que fueron convocados este año, aunque admitió que también “tenemos que hacer una autocrítica e ir con mensajes más claros”.
La diputada nacional resaltó especialmente resultado obtenido por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, estimando que “lo que ha hecho esa mujer es una verdadera patriada; ir y tratar de conquistar el Conurbano, creo que muchos deberían pedir disculpas, porque María Eugenia ha hecho un trabajo excepcional. A mí me conmueve lo política que es esa mujer y la vocación de servicio que tiene, y hemos logrado llegar a un electorado que nunca fue escuchado en el Conurbano, que son las mujeres. Las mujeres siempre han sido dejadas de lado, han estado esos feudos del Conurbano, muchas mujeres han sido maltratadas y subestimadas”.
Como todos los legisladores del Pro, Cornelia Schmidt Liermann también trabajó en la fiscalización de las PASO, y como fiscal general de un colegio en La Matanza, al ser consultada sobre los hechos que sucedieron el día de la elección, contó que “de diez presidentes aparecieron cinco, y de los cinco que no aparecieron, el FpV trataba de poner a sus fiscales como presidentes de mesa, cosa que no se puede hacer”. Asimismo aseguró que “trataron de patotear al pobre empleado del Correo”, pero valoró su actitud de defender las urnas resistiéndose a abrir las mesas si no estaban constituidas como correspondía. Por otra parte aseguró que “desaparecían boletas a lo loco, no dábamos abasto para reponer, y en el recuento final se intentaba amedrentar a las autoridades de mesa como imponiéndoles el resultado”.