Junto a mis colegas y a nuestro presidente, Mauricio Macri, estuvimos presentes esta mañana en la explanada de la Bahía del Palacio de López, sede del Gobierno paraguayo, con motivo de la asunción de Mario Abdo Benítez como nuevo presidente de Paraguay.

Debemos reconocerle a Paraguay su constancia y crecimiento económico. Es un socio fundamental del Mercosur, que ha sido importante para demostrarle a la Unión Europea que un país latinoamericano se puede desarrollar de forma confiable y que, por ende, también la región.

Quiero destacar las palabras del presidente de la Cámara de Senadores de Paraguay, Silvio Ovelar, momentos antes de la toma de juramento: “Que la mesura y la prudencia sean las formas de fortalecer la república. ¡No dejemos de aprender del pasado! Mantengamos un comportamiento ejemplar y que no tiemblen nuestras manos para rechazar la impunidad”.

Por su parte, el presidente Abdo Benítez brindó un excelente discurso, del cual quiero destacar lo siguiente: “El ciudadano paraguayo despertó, y sus voces retumban en las calles y piden que hagamos frente a estos flagelos, a la corrupción, a la impunidad, y nuestra obligación es escuchar esas voces”.