Ayer salimos a conversar con los vecinos y, con el mismo compromiso de siempre, escuchamos  lo que dicen.

En esta panadería dicen que ahora se respira normalidad, y que están conformes con el rumbo de las cosas.

Concuerdan con Mauricio Macri en que tenemos que terminar con la ‘viveza criolla’, también en esta industria: dicen que el precio de la bolsa de harina no varía tanto por la calidad sino más bien según el intermediario que tengas la suerte de conocer.