Esto no es sólo una boleta. Es el instrumento que vas a tener el 9 de agosto en la mano para poder empezar a cambiar:
Cambiar el estancamiento por la prosperidad.
Cambiar la mentira por la verdad.
Cambiar la frustración por el entusiasmo.
Cambiar el rencor por la fraternidad.
Cambiar lo que anda mal por lo que ande bien.
Pocas veces un pedazo de papel tuvo tanto poder para terminar con algo y cambiar para estar mejor.