Participé nuevamente de Expoagro, que es la muestra anual agropecuaria a campo abierto más importante de la Argentina.

Siempre marca el inicio del año agrícola, pero esta vez fue el comienzo de una nueva época. La exposición más importante y profesionalizada del sector agroindustrial argentino cumplió sus diez años.

La décima edición tuvo todo el viento de cola: el clima, ideal durante los cuatro días; el ánimo, positivo a partir de las medidas de gobierno; la asistencia, 132.000 visitantes nacionales e internacionales, la vuelta del Ministerio de Agroindustria y por primera vez en la historia, de un presidente de la Nación; y el financiamiento, fundamental para impulsar los negocios por 8.000 millones de pesos que se comercializaron en la feria.

Expoagro fue una fiesta, pude recorrer la muestra y charlar con los productores sobre el enorme potencial del campo.