Fue un día histórico y profundamente emocionante en la Cámara de Diputados, en el que hemos saldado una deuda de reconocimiento a nuestros héroes argentinos, excombatientes de la Segunda Guerra Mundial. 

Una guerra que nos dejó tristeza, desolación y la necesidad de reconciliación. Hoy el mundo nos demanda más que nunca paz y que logremos ser fraternos.