Si bien esta Asamblea no cumplió con sus dos cometidos principales que fueron declarar la Independencia y dictar la Constitución, premisas impulsadas en especial por el General San Martín (creando incluso para ello la Logia Lautaro) logró otros objetivos de importancia para el desarrollo de las instituciones en ese año 1813.
Declaró el principio de la soberanía del pueblo y la representatividad.
Encargó se escribiera una canción nación, siendo su primera denominación la de “Marcha patriótica”.
Mandó a acuñar la primera moneda nacional, utilizando la imagen del Sol, tanto el reverso como anverso. Rescató la inscripción del reverso: EN UNIÓN Y LIBERTAD!
Toda la labor de la Asamblea, en especial la relacionada con las reformas civiles y sociales estuvo basada en principios de libertad. Dictó la libertad de vientres, abolió la Inquisición y la práctica de la tortura, se estableció que nadie podía ser perseguido o molestado por sus opiniones religiosas.
Pero sin lugar a dudas, a los asambleístas les faltó la decisión para dictar lo fundamental para lo que habían sido creados: por ello, en Abril de 1816, animando a los representantes reunidos finalmente en Tucumán, San Martín los exhorta con estas inmortales palabras:
“ Hasta cuando esperaremos a declarar nuestra independencia! ¿No le parece a Usted una cosa bien ridícula acuñar moneda, tener pabellón y cocarda nacional y por último hacer la guerra al soberano, de quien en el día se cree dependemos? ¿ Qué nos falta más que decirlo? … Animo, que para los hombres el coraje se han hecho las empresas “
Es nuestra obligación como representantes del pueblo mantener nuestra memoria histórica, buscando la reconciliación nacional, fomentar la discusión de generar ideas y no rehusar al debate para lograr forjar un presente y un futuro mejor…