Una de las valijas de López…

Con cada fajo de dinero se podría haber salvado una vida, repartido un vaso de leche en una escuela, podríamos haber montado un techo, acondicionado una canchita de fútbol en el barrio, construido cloacas o arreglado un bache, incluso haber mejorado la situación de nuestros jubilados.

Cada fajo representa una ilusión que no fue. Juntos podemos asegurar que esto no vuelva a pasar.

Estamos desandando poco a poco el camino de la corrupción.