Junto a una delegación de diputados y senadores, vinimos a conocer la CNEA Argentina, para apoyarlos e impulsar políticas de Estado para fomentar el desarrollo tecnológico en beneficio de todos los argentinos, y contribuir al incremento de exportaciones de sus excelentes productos y servicios que nos enorgullecen.

Visitamos el INVAP, una empresa estatal dedicada exclusivamente a realizar proyectos tecnológicos complejos, como reactores, satélites, sistemas de vigilancia por radar y centros de medicina nuclear.

Ha logrado vender reactores nucleares a Argelia, Brasil y Egipto, y cuenta con una facturación de, aproximadamente, 200 millones de dólares por año. Aunque para poder competir en igualdad de condiciones, nos falta poder ofrecer financiación a aquellos interesados en los proyectos.

En el INVAP, además, se desarrolló un radar móvil que fue utilizado para brindar seguridad durante el G20. Como el resultado fue tan bueno, muchos países empezaron a interesarse en esta tecnología.
También dispone de satélites que miden la humedad del suelo. Así, permiten predecir cuándo llueve, prevenir inundaciones, y saber cuándo conviene sembrar.

También, mantuve un encuentro con el ingeniero Carlos Balseiro, hijo del científico que creó el Instituto Balseiro, una unidad académica que se integra a la CNEA, destinado exclusivamente a la investigación y desarrollo de tecnología de vanguardia.

Realmente fue un viaje súper motivador. Aprendimos mucho sobre la importancia que tiene la economía del conocimiento, sector donde nuestro país viene tomando un gran protagonismo.