El jefe de gabinete porteño y el presidente de Boca manejarán a tres diputados cada uno a partir de diciembre. Es una amenaza a Pinedo, que perderá con la partida de tres compañeros de bancada y ya sufrió la rebeldía del “Tano”. Macri quedó en deuda con el jefe de bloque en el cierre de listas y dejaría la presidencia en sus manos.
Federico Pinedo deberá hacer malabares para manejar el bloque de diputados nacionales del PRO a partir de diciembre.
El jefe de la bancada macrista perderá a tres diputados que colaboraban con la armonía del bloque y a cambio deberá resistir la presión de Horacio Rodríguez Larreta y Daniel “Tano” Angelici.
Como explicó LPO, el jefe de gabinete porteño desplazó a Pinedo del armado de la lista en Capital. En las elecciones de diputados nacionales de 2011, Pinedo había armado la lista prácticamente en soledad.
Es por eso que los dos diputados que ingresaron junto a él hace dos años, Cornelia Schmidt Liermann y Pablo Tonelli, se le plegaron.
Del mismo modo funcionaron en los últimos años los diputados Gabriela Michetti, Julián Obiglio, Jorge Triaca y Paula Bertol que nunca le trajeron problemas.
Cambio de escenario
Pero a partir de diciembre la fisonomía del bloque cambiará de manera radical y no precisamente en favor de Pinedo.
En primer lugar, Michetti, Obiglio y Bertol dejarán la Cámara. Triaca necesita que el PRO repita el deslucido resultado del PRO en las primarias en Capital para retener su banca.
La influencia de Pinedo quedará disminuida con el ingreso al bloque de Christian Gribaudo y la renovación de la banca de Laura Alonso. Ambos diputados responden al Tano Angelici y tienen una mala relación con el jefe de la bancada desde que el presidente de Boca los utilizó para provocarle a Pinedo el mayor disgusto desde que preside el bloque.
Alonso y Gribado fueron dos de los cuatro diputados que pegaron el faltazo durante el tratamiento del Presupuesto de 2010 y generaron sospechas sobre un acuerdo subterráneo con el kirchnerismo.
Los otros dos diputados que faltaron en aquella sesión fueron Soledad Martínez y Silvia Majdalani. Martínez responde a Jorge Macri y tiene asegurada la reelección ya que va sexta en la lista del Frente Renovador de Sergio Massa. Majdalani proviene del peronismo y renovará su banca si el PRO alcanza los 30 puntos en Capital.
Por si fuera poco con este grupo de rebeldes, Pinedo deberá resistir la influencia de Rodríguez Larreta, que contará con la lealtad absoluta de otra de las diputadas que renuevan: Gladys González, que también integra este año la lista de Massa.
Larreta tiene además una relación muy estrecha con el titular del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, que en diciembre formará parte del bloque. Los primeros movimientos del economista no son buenos para Pinedo: Sturzenegger ya pidió que la presidencia del bloque se elija una vez por año y no una cada dos como indica la tradición.
Pese a este contexto, Pinedo conservaría la presidencia del bloque por dos razones principales. En primer lugar, es el diputado con más experiencia parlamentaria en el PRO. En tanto que Mauricio Macri está en deuda con él tras el cierre de listas que favoreció a Larreta en el tramo de diputados y lo marginó de la boleta de senadores al primer puesto de suplente. Pinedo quería ser el segundo candidato a senador detrás de Michetti y ese lugar se lo quedó Diego Santilli.
El jefe de bloque deberá seducir al resto de los diputados que ingresan en diciembre para hacer contrapeso con el eje Larreta-Angelici. Es una incógnita la postura que tomarán los santafesinos Miguel Del Sel, Gisela Scaglia (que tiene una mala relación con Triaca) el cordobés Héctor Baldassi (responde a Emilio Monzó) y el salteño Guillermo Durand Cornejo.