Cornelia Schmidt-Liermann, vicepresidenta de la Red de Mujeres Humanistas de América Latina sostiene que la educación dual es clave para el desarrollo del país.
“Nuestra juventud es maravillosamente diversa. Pero también sufre lastimosamente de injusticias. Son las mujeres y los hombres que buscamos formar, para que se puedan desarrollar e impactar positivamente en nuestro país. Reconocer talentos, curar deficiencias y ayudar a tener independencia operativa: confiarles responsabilidad y permitirles crecer en libertad”, sentencia Cornelia Schmidt-Liermann, preocupada por la crisis educativa que atraviesa la Argentina.
A partir de un conocimiento profundo de la educación alemana y luego de entrevistarse con la canciller Angela Merkel enfatiza la importancia de establecer en argentina un sistema de educación dual. Explica que es fundamental revalorizar este modelo que propone “un reconocido modelo que busca asociar la formación escolar con la profesional”.
La educación dual implica aprender haciendo. “Adaptemos el sistema de Alemania, país al que muchas veces citamos, pero pocas veces estudiamos (y escuchamos)”, propone y agrega: “Siempre nos asombró que, a pesar de que el ser humano es actor fundamental del proceso económico, la educación pareciera que lo busca desvincular de él. Por eso consideramos crucial reconectar estos dos mundos, para que la relación pueda ser consciente y fructífera. La evolución económica no puede desconectarse de consideraciones éticas. Y ¿Qué mejor lugar para aprenderlas que las escuela? La economía concebida con fraternidad lleva al bienestar. Y este trae la paz”, reflexiona Schmidt-Liermann.
Por qué la educación dual podría salvar a la Argentina
“Lamentablemente en nuestro país desprestigiamos el oficio”, señala Schmidt-Liermann y sigue: “Recurrimos a él como ‘salvavidas’ cuando alguien ya se cayó del sistema, pero dejamos de mirarlo con profesionalidad. Por ello sugerimos estudiar con detenimiento ejemplos exitosos en nuestro país como la Escuela Tecnológica Universitaria “Werner von Siemens”, del partido de San Martín. Una secundaria 100 % pública que gracias al inmenso compromiso de su comunidad educativa ha logrado -sobre la base de las articulaciones estudio-trabajo, y con la impronta de la Universidad Tecnológica Nacional- constituirse en un referente para la educación media en general y la técnica y profesional en particular de la Argentina”.
Schmidt-Liermann detalla que “varios de los alumnos de esta institución han obtenido muy buenos puestos en la Olimpíada de Matemática Argentina; en Competencias de Robótica, y otras similares”. Adjudica este buen desempeño a que “el plan de estudios contempla la realización de aproximadamente 800 horas de practicas profesionalizantes que ofician de puente entre la escuela y el mundo laboral. Además no se descuida la formación integral general, así como la cultura, idiomas y la gestión empresarial”.
“La bautizamos ‘la perla del AMBA’: Prácticamente la totalidad de los egresados en “Técnico en electrónica” obtienen a poco de finalizar sus estudios empleos de calidad acordes a su formación. Y la gran mayoría de los graduados continúan estudios superiores de manera exitosa, en especial carreras ‘duras’ como ingeniería, siendo varios becados por importantes universidades, como ITBA, Austral, etc)”, dice destacando el valor de la educación dual. Y agrega: “quisiera destacar otra característica: la escuela logra formar verdaderos ciudadanos, con responsabilidad cívica y social. Pocos saben quizás, que las instalaciones electrónicas para las construcciones ‘Un techo para mi país‘ fueron desarrolladas en esta escuela del conurbano”. Cada año más de 200 jóvenes manifiestan su interés de ingresar a la escuela y la demanda, asegura, ha crecido durante la pandemia. Pero las condiciones edilicias sólo permiten que 25 de estos adolescentes puedan comenzar primer año en la escuela.
“Inspirados por esta experiencia podemos imaginar ‘escuelas productivas’ municipales, vinculadas a los requerimientos laborales de cada jurisdicción. Le devolvería incluso ’emoción’ a la formación”, señala Schmidt-Liermann cosciente del impacto que la educación dual tiene en los jóvenes. “Llamamos a definir cada matriz productiva municipal, para que pueda ser considerada en la currícula educativa. ¿Por qué no pensar en agencias o consejos barriales para la juventud?: No hablamos de creación de más burocracia, sino de una mesa donde coincidan los diferentes actores del municipio, relacionadas con el empleo, educación y producción, para consensuar programas que permitan la coincidencia de las habilidades de los jóvenes con las necesidades concretas de la región”, sugiere.
Hace referencia a la creciente desocupación en el país. “Hoy sobran mentes y manos que no tienen empleo: La pobreza estructural en varios países de nuestra América latina, nos lleva a la agonía del humanismo, quizás incluso, del cristianismo. Para revertir esta tendencia los políticos y empresarios deberían representar el espíritu democrático y nutrirse del planteamiento de ideas audaces, del sentimiento de comunión y del entusiasmo que por ejemplo encontramos en muchos jóvenes emprendedores. Y otorgarles a los representados instrumentos para garantizar y ejercer sus libertades y derechos, sin limitarlos”, reflexiona.
En esta línea, la vicepresidenta de la Red de Mujeres Humanistas de América Latina agrega: “Llegó la hora de desempolvar las consideraciones que Sarmiento volcó en Argirópolis, su anhelo de una Argentina reinventada. Y aunque más no sea, tenerla en cuenta cuando se experimenta sobre el devenir de nuestra Nación. ‘… La falta de ideas es la barbarie pura’ ¿Qué estamos esperando? ¡Es ahora!”, concluye llamando a la acción.