Sabemos que nuestro presidente se ha abocado en cuerpo y alma a enderezar el presente de nuestro país para brindar bienestar y paz. Tuvo que tomar medidas difíciles y no evadió en ningún momento esa responsabilidad. Hoy nos toca a todos, cada uno desde su lugar, colaborar en alivianar el peso espiritual que siente.

Apoyemos a Mauricio Macri en el encuentro ya que, de esta forma, nos estaremos apoyando entre nosotros. Con menos agresión y menos egoísmo lograremos un país más tolerante y fraterno. Una tarea difícil pero llena de promesas luminosas.

¡Vamos Presidente, sabemos que estamos en el rumbo correcto!