El contenido fue explicado en una conferencia de prensa que los diputados dieron en la sede partidaria frente al Congreso de la Nación, y de la cual participaron el Federico Pinedo (jefe del bloque), Patricia Bullrich (vicejefa), Pablo Tonelli, Federico Sturzenegger y Cornelia Schmidt Liermann.
“Mucha gente que busca trabajo tiene el Estado vedado, cuando en realidad debería ser accesible y asegurarles a todos los argentinos la igualdad de oportunidades. Al mismo tiempo quienes ocupen esos cargos deben ser idóneos para ejercer la función pública”, dijo Pinedo.
Sturzenegger dijo que “entrar al Estado por mérito es algo que venimos haciendo desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires, que es el distrito en el que gobierna PRO y el mejor ejemplo de que esto se puede hacer, de que es posible cambiar la cultura organizacional del ámbito público para que sea mas eficiente y esté realmente al servicio de los vecinos”.
Tonelli, quien redactó uno de los proyectos, explicó que la iniciativa surgió el año pasado como “respuesta a la propuesta del oficialismo de reglamentar el ingreso por concurso al Poder Judicial”.
“Nosotros decidimos ampliarlo a todos los ámbitos públicos: Poder Judicial, Legislativo, Nacional, dependencias estatales centralizadas o desentralizadas, gobiernos provinciales y municipales, y las empresas públicas, para que los que entran a trabajar allí lo hagan por mérito e idoneidad como dice el artículo 16 de la Constitución Nacional”, indicó.
En caso de existir empleados que ya están ejerciendo un cargo y no dieran bien el examen, Tonelli señaló que serán “capacitados y/o reubicados en un puesto donde puedan desempeñarse mejor”.
Bullrich apuntó que, según las estadísticas, “el sector público tiene más puestos de empleo que el sector privado”.
“Estas leyes vamos a aplicarlas a todos los empleados, sean del partido que fueren, sin importar de dónde vengan o a quién conozcan para eliminar todo tipo de favoritismo o persecución política”, añadió.
Dijo que los exámenes serán anónimos y que también habrá evaluaciones de carácter técnico para aquellos puestos que requieran mayor especialización.
“La convocatoria será abierta y federal, es decir que cualquier ciudadano de cualquier parte del país podrá presentarse. Con esto terminaremos con la posibilidad de los gobiernos usen el empleo público como una caja discrecional para amigos y familiares”, sentenció Bullrich.
Habrá un Certificado de Idoneidad por el cual “todos aquellos que rindan el examen y lo aprueben, sin importar si entran dentro del cupo para trabajar en el ámbito público, recibirán ese título que les brindará la posibilidad de volver a presentarse el año que viene para el mismo puesto o agregarlo a sus currículums en caso de querer conseguir empleo en el ámbito privado”.
Sturzenegger citó como ejemplo lo que hizo en esta institución durante su gestión al frente del Banco Ciudad de Buenos Aires : “con ese sistema meritocrático se termina con lo que comúnmente se llama ´el acomodo´. Así como pasa con las empresas, el Estado necesita de gente capacitada e idónea en su cargos para poder funcionar correctamente y dar a los ciudadanos las respuestas que necesitan”.
“En el Banco Ciudad fue una de las claves de la transformación y me sumé al proyecto de Bullrich y Tonelli porque es algo en lo que creo fuertemente. Nadie merece tener privilegios por ser amigo o familiar de alguien o por militar en cierto partido”, apuntó.
“Nosotros implementamos un sistema de selección dentro del cual se elegían los mil mejores promedios de las escuelas secundarias, priorizando a aquellos que vinieran de institutos públicos, y luego les tomamos un examen en la UBA, y se les hacían estudios psicofísicos y tests más específicos”, contó.
Schmidt Liermann destacó que es necesario recuperar “el respeto de la sociedad por los funcionarios públicos” y que los empleados “se sientan orgullosos del lugar en donde trabajan e identificados con lo que hacen”, lo cual es “una forma de reivindicar la cultura del trabajo y del esfuerzo”.