Los chupetes en el recinto

Los miembros de las organizaciones que impulsaron la norma festejaron la sanción entre abrazos y llanto. Antes, los legisladores que votaron a favor habían argumentado que se trataba de una deuda con aquellos que no podían afrontar el costo de un tratamiento.

Viviana se quiebra. Está más roja que la tintura en su cabeza y llora de felicidad, de emoción, de espera. Javier la abraza y se funden en una sola persona, distinta, fruto de ese amor. Ese hijo aún no existe, pero en su deseo, ayer estaba más que presente. La Cámara de Diputados acababa de aprobar la ley de fertilización asistida que les permitirá intentar ser padres porque establece como derecho universal el acceso a los tratamientos de reproducción de baja y alta complejidad.

“Vamos, Vivi, fuerza”, le gritan sus compañeras de lucha también visiblemente emocionadas y repartiéndose entre distintos abrazos. “Los quiero a todos, somos familia”, vocifera otro hombre mientras distribuye unos baberos. Organizaciones como Sumate a dar Vida, Abrazo por dar Vida y Vientre Lleno festejan la sanción de la ley por la que tanto lucharon, en el salón José Luis Cabezas, lindero al recinto de diputados.

“Estamos emocionados, contentos. Ahora falta la reglamentación, pero dimos el paso más difícil. Teníamos el rumor de que salía, pero creo que no respiramos tranquilos hasta lo último. Vamos a hacer un asado, va a ser una semana de festejos con sueltas de globos”, contó Tamara Weiss, de Sumate a dar Vida.

“Siento mucha emoción, mucha felicidad y orgullo. Este es el fruto del trabajo de la organización y los pacientes a lo largo y ancho del país. Pudimos atravesar el dolor y la frustración por padecer esta enfermedad que es la infertilidad y salimos adelante. Todos estos días se me vinieron a la mente y al corazón muchos recuerdos: todo lo vivido y luchado teniendo fe y esperanza en que la ley iba a salir a pesar de los traspiés. No lo hacemos sólo por nosotros, sino por otros, por los pacientes del futuro”, aseguró, por su parte, María Teresa Bravo, vicepresidenta de la organización.

El color violeta de esta ONG y su bandera, al igual que las de otras organizaciones, fueron una presencia durante la sesión que acababa de terminar. Su victoria quedó impresa en el tablero, con 204 votos afirmativos, nueve abstenciones y un voto negativo.

“Quiero agradecer a las organizaciones que hoy nos acompañan y a los diputados por estar en esta hermosa sesión. Estamos saldando una deuda de la sociedad, que es otorgarles un derecho a quienes no pueden acceder a los tratamientos de fertilización asistida. Estamos cumpliendo el deseo de papás y mamás por esos futuros niños, niñas y adolescentes argentinos a los que venimos dándoles la bienvenida. Vienen a estar en un país diferente, con derechos como la Asignación por Embarazo, la Asignación Universal por Hijo, la ley de matrimonio igualitario y la Ley de Identidad de Género”, afirmó antes de la votación la flamante titular de la bancada del FpV, Juliana Di Tullio.

El jefe de bloque de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, dijo que siente “mucha alegría porque esta ley es un paso importante en materia de igualdad y a la vez pesar por lo que se demoró. Cuando dimos la media sanción, por unanimidad, pensamos que no iba a volver más, pero vamos a aceptar las modificaciones de Senadores. La infertilidad es un drama físico y psicológico, no es un capricho, es una necesidad social. No pueden ser excluidos los que no tienen capacidad para pagar”.

“Hoy es un día para festejar. Se sanciona una ley que pone fin al negocio para pocos que lucran con los deseos de quienes tienen problemas de fertilidad. Este proyecto estuvo cajoneado por muchos años y hoy sale por estos hombres y mujeres que se lo pusieron al hombro contra las corporaciones científicas”, arengó la diputada Victoria Donda (FAP).

En cuanto a las disidencias, las 9 abstenciones fueron casi todas del PRO: Paula Bertol, Omar De Marchi, Gabriela Michetti, Federico Pinedo, Roberto Pradines, Cornelia Schmidt Liermann, Pablo Tonelli y Jorge Triaca. El diputado restante fue Rodolfo Fernández, de la UCR. El voto negativo correspondió al monobloquista de Corriente de Pensamiento Federal, Julio Ledesma, cercano al intendente de Tigre, Sergio Massa.

Pinedo, el titular de la bancada del PRO, fue el encargado de explicar las abstenciones. “Hay sectores de mi bloque que tienen un dictamen propio, como Jorge Triaca, y no van a votar el de mayoría. Por eso y para no votar en contra, porque estamos de acuerdo a nivel general, vamos a abstenernos.” Sin embargo, las diputadas macristas Soledad Martínez, Laura Alonso y Silvia Majdalani votaron a favor.

A su turno, Madjdalani detalló su postura. “La ley no me parece muy buena porque no se reconoce la infertilidad como enfermedad, sino que se habla de un derecho universal y esto trae un problema a nivel de la cobertura, porque el presupuesto no es infinito. Comprendo que esto es preferible antes que nada. Espero que con la reglamentación se pueda corregir lo defectuoso con sanciones y prohibiciones.”

 

Una concepción distinta es la de la diputada María Elena Chieno (FpV), que escribió el proyecto hecho ley. “Todas las personas tienen los mismos derechos según la Constitución, pero desde hace unos años vemos cómo se da un proceso de gran inequidad. Aquellas que tienen recursos económicos tienen la posibilidad de pagar los tratamientos para tener un hijo y otras familias, la mayoría, no lo pueden hacer.”