Solo una rebeldía republicana como la que generamos estas semanas en Argentina, puede aplacar la brisa bolivariana, que va mucho más allá de protestas reivindicativas.

Corriente ideológica que hiere a nuestros vecinos países de la región, originada en Cuba, se anidó en Venezuela, pasando a Ecuador, Bolivia, Chile…

¡Dirigentes y sociedades debemos trabajar unidos, sin timidez, denunciando las violaciones a los derechos humanos y los manejos narcomafiosos!