“Es como dicen en la publicidad: ¡realmente vienen casa por casa!”, escuchamos en nuestro timbreo.
Maravillosos vecinos de Liniers. Generosos nos abrieron las puertas y nos permitieron tomar nota de sus reclamos.
Hay que reemplazar algunos contenedores de basura y proteger contra arrebatos. Descubrimos algunas plantitas de lechuga y… ¡mucha ilusión en el cambio!