El asado organizado por Alak el pasado 27 de Diciembre en la Esma es otra demostración del atropello y del ultraje que realiza el kirchnerismo a las instituciones y a nuestra memoria. El evento es una muestra de la hipocresía de los varios funcionarios que utilizan el lema de la defensa de los derechos humanos meramente como efecto marketinero. El oficialismo se apropió de ese espacio y ha pasado por alto que es un lugar que pertenece a todos los argentinos e invoca la memoria. La excusa de que el predio se utilizó para presentar un plan, es vil y mentirosa.  Se supo que el ministro dió un discurso netamente político, que hubo asistencia obligatoria y que  la organización estuvo a cargo de la Cámpora, que dicho sea de paso ha copado con sus adeptos  el ministerio de justicia.