Quiero expresar mis condolencias por el atentado perpetrado en la ciudad de Niza. El odio irracional se sigue cobrando víctimas inocentes.
Deseo que sus almas descansen en paz, acompañando el deseo de recuperación de los heridos.
Que la paz gobierne en esta bendita tierra y que el amor y la tolerancia se impongan al odio, al sectarismo y a la intolerancia. Sólo lograremos la paz si controlamos la industria armamentista, procurando bienestar y aprendiendo a respetar a los que piensan distinto.