Porque ninguna vida vale más que otra.
No hay medida más valiosa que salvar vidas, incluso la de aquellos que no tienen voz: la de los pequeños por nacer.
¡Digamos, sí a la vida!
Porque ninguna vida vale más que otra.
No hay medida más valiosa que salvar vidas, incluso la de aquellos que no tienen voz: la de los pequeños por nacer.
¡Digamos, sí a la vida!