Se consolidó un sistema de dos coaliciones que deberán convivir. Nos exige diálogo real y fraterno.

Las mujeres hemos tenido un rol extraordinario en mi partido en esta última etapa. Por ejemplo, en lo que a mí me toca, como coordinadora del NOA de PRO Mujeres, logramos mejorar, incluso revertir, la elección en Campo Quijano, Salta, donde ganó nuestra fórmula presidencial. ¡Gracias al esfuerzo de nuestra candidata, Débora López, y su gente!

No podemos controlar los acontecimientos. Pero sí podemos decidir cuál va a ser nuestra actitud, cómo nos posicionamos: ¡elijamos el diálogo, la honestidad y la fraternidad!

Cuidaremos el presente, para fortalecer los andamios que edificamos y así construir la Argentina que soñamos desde la oposición.