Comparto algunas imágenes de lo que fue la visita a Tucumán el fin de semana. Pudimos recorrer, conocer diferentes lugares y conversar con la gente. Hubo tiempo para todo.

En una de las fotos ven a Arnaldo Coronel, que trabajaba hasta hace un mes en el Correo. Cada día, después de entregar la correspondencia por Los Ralos salía en bicicleta hacia el club para entrenar a los chicos del barrio. Ahí también charlamos con un grupo hermoso de mujeres que cocinan y quieren seguir emprendiendo. Fue un intensivo de inspiración.

Visitamos también el descanso de Juan Viroche, el cura asesinado el año pasado y pudimos conocer gente que era asistida por él.

Fue un viaje intenso, y todavía estoy procesando las cosas que vi y escuché. Hay mucho por hacer.

Vuelvo a Buenos Aires con el compromiso a flor de piel. Argentina nos necesita.