La semana pasada visité un club de boxeo que ayuda a adictos en su recuperación. Diego Romero, gracias al apoyo de Jesús y Javier, se recupera de su adicción, boxea y estudia locución.
¿Alguno no creía en las segundas oportunidades?
La semana pasada visité un club de boxeo que ayuda a adictos en su recuperación. Diego Romero, gracias al apoyo de Jesús y Javier, se recupera de su adicción, boxea y estudia locución.
¿Alguno no creía en las segundas oportunidades?